
El juego es el lenguaje de la primera infancia. Es la forma en que los niños exploran, se comunican, aprenden y se conectan con los demás. Para los niños con autismo, el juego adquiere un papel aún más profundo: se convierte en un puente entre su manera única de experimentar el mundo y las habilidades que necesitan para prosperar.
Pero muchos #educadores se preguntan:
¿Cómo puede el juego convertirse en una herramienta significativa y no solo en una actividad?
¿Cómo puedo unirme al juego de un niño cuando su estilo me resulta poco familiar?
¿Cómo ayuda el juego a un niño con autismo a crecer, comunicarse y sentirse comprendido?
Este artículo explica cómo el juego apoya a los niños con #autismo, qué pueden aprender los educadores al observar el juego y cómo las estrategias de juego intencional fortalecen la inclusión en el aula. También destaca un curso de formación profesional que enseña a los educadores cómo usar el juego como una herramienta poderosa y de apoyo.
Los niños con autismo a menudo se comunican, aprenden e interactúan de manera diferente. El juego ofrece una forma natural y #segura de:
Practicar la comunicación
Explorar intereses
Construir comprensión social
Regular las emociones
Desarrollar habilidades de resolución de problemas
Fortalecer el procesamiento sensorial
Formar conexiones con educadores y compañeros
El juego también ofrece a los educadores información valiosa sobre cómo un niño ve el mundo.
Para comprender mejor el autismo, ChildCareEd ofrece un recurso útil:
👉 Hoja informativa sobre el Trastorno del Espectro Autista (ASD)
Este recurso explica que el ASD es un trastorno del neuro #desarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento, y destaca cómo la intervención temprana y el apoyo adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida.
El juego de un niño revela información importante sobre su desarrollo, sus preferencias y sus necesidades.
¿Imita acciones? ¿Ofrece juguetes? ¿Usa gestos, sonidos o palabras?
¿Prefiere observar? ¿Jugar en paralelo? ¿Participar?
¿Busca movimiento, texturas o sonidos?
¿Evita luces o ruidos específicos?
¿Usa el juego para calmarse?
¿Las transiciones durante el juego le causan estrés?
Clasificar, construir, emparejar o usar juguetes de causa y efecto muestra cómo procesa la información.
Comprender estos patrones ayuda a los educadores a crear estrategias de apoyo individualizadas.
Para obtener más ideas sobre inclusión, revisa el artículo relacionado de ChildCareEd:
👉 Cómo puedes hacer que tu aula sea más inclusiva para los niños con autismo
Unirse al juego de un niño —en lugar de redirigirlo— muestra respeto por sus intereses y ayuda a generar confianza.
Ejemplos:
Si el niño alinea autos, siéntate a su lado y alínea autos también.
Si el niño hace girar ruedas, explóralas con él.
El juego es un momento natural para modelar lenguaje simple, gestos y turnos.
Los educadores pueden usar el juego para:
Ofrecer opciones
Modelar palabras simples (“a tu turno”, “rueda”, “va”)
Usar tarjetas visuales
Etiquetar acciones
Hacer pausas para #fomentar respuestas
Para muchos niños con autismo, comunicarse durante el juego es más fácil y significativo.
Muchos niños con autismo tienen necesidades sensoriales específicas, y el juego puede ayudarles a regular su cuerpo y emociones.
Opciones de juego sensorial:
Agua
Plastilina
Arena cinética
Juguetes con peso
Juegos de movimiento
Espacios tranquilos para descansar
El juego sensorial ayuda a los niños a mantenerse calmados, concentrados y listos para aprender.
El juego ofrece oportunidades suaves para practicar habilidades sociales esenciales:
Turnos
Imitación
Compartir espacio
Juego cooperativo
Atención conjunta
Actividades como lanzar una pelota, construir torres o juegos de simulación ayudan a desarrollar estas habilidades.
Los niños con autismo suelen responder bien a cambios graduales. El juego permite introducir nuevas ideas lentamente.
Ejemplos:
Agregar un alimento nuevo en el juego de cocina.
Agregar una herramienta adicional a un contenedor sensorial.
Añadir un paso más a una secuencia de juego simbólico.
Muchos educadores desean apoyar a los niños con autismo, pero no siempre saben cómo usar el juego de manera intencional. Para eso ChildCareEd creó:
👉 Play with Purpose: Supporting Children with Autism
Este curso en línea de 6 horas, a tu propio ritmo, enseña a los educadores a:
Comprender cómo el autismo afecta el juego
Conectar con los niños a través de sus intereses
Usar el juego para desarrollar habilidades sociales y comunicativas
Apoyar necesidades sensoriales mediante estrategias basadas en el juego
Crear entornos inclusivos y amigables para el autismo
Ampliar el juego infantil paso a paso
Construir relaciones fuertes a través del juego compartido
Este curso es ideal para #maestros, asistentes, cuidadores y directores.
Este curso responde directamente a la pregunta:
“¿Cómo puede el juego convertirse en una herramienta poderosa para apoyar a los niños con autismo?”
Al completar esta formación, aprenderás a:
Generar confianza y conexión mediante el juego
Apoyar la comunicación de manera natural
Reconocer necesidades sensoriales
Enseñar habilidades sociales sin presión
Observar el juego para comprender mejor el desarrollo
Ampliar el juego infantil con intención
Crear una #cultura de aula inclusiva
Obtendrás estrategias prácticas que puedes aplicar de inmediato.
Curso:
👉 Play with Purpose: Supporting Children with Autism
Recurso:
👉 Hoja informativa sobre el Trastorno del Espectro Autista (ASD)
Artículo relacionado:
👉 Cómo puedes hacer que tu aula sea más inclusiva para los niños con autismo
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